Combina la ligereza de los rones blancos y el aroma intenso de los rones oscuros. Se distingue por su brillantez, calidez y su sugestivo color dorado que subraya el proceso natural de añejamiento de los rones Cubay, desarrollado por los Maestros Roneros en una selección de barriles de varios usos. Añejamiento medio de 4 años, en barricas de roble blanco. No sólo se disfruta en strike, sino se utiliza en la coctelería clásica cubana.

Es un ron bien equilibrado y muy aromático, en el que predomina el aroma a madera bien evolucionado y toques de miel y vainilla. Es de sabor intenso y redondo, y su acabado persistente revela los sabores de los aguardientes “añejados” que le dan origen.